10 Jun ¿Qué es un Perno Dental? Colocación. Tipos de Pernos.
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¿Qué es un perno dental?
En odontología, el perno es aquella pieza auxiliar, que se utiliza al colocar coronas dentales. El perno se aplica como medida restaurativa cuando el diente aún cuenta con una raíz funcional, pero carece del resto de la estructura dental. En estas situaciones, el perno cumple la labor de darle resistencia a la corona y reforzar la raíz.
No debe confundirse un perno con un implante, ya que el implante dental es un tornillo, casi siempre de titanio, que se encarga de reemplazar una raíz faltante. El perno, a diferencia, no tiene forma de tornillo, sino de barra, espiga o poste metálico intraradicular, y su trabajo es respaldar la raíz en lugar de reemplazarla.
¿Por qué se necesitan los pernos dentales?
Los pernos dentales solo son necesarios en situaciones muy específicas, a diferencia de los implantes que se colocan cuando se sabe que falta completamente un diente, los pernos se colocan cuando todavía hay tejidos dentales, pero en condiciones muy deterioradas.
Para respaldar procesos de restauración dental
Cuando se aplican pernos, todavía quedan tejidos vivos de la estructura anterior del diente, pero está inutilizable debido a su extrema debilidad, por lo que son incapaces de sostener la corona dental por sí mismos.
Los pernos se aplican a menudo en dientes que han sido sometidos a endodoncia, es decir, la extirpación de la pulpa dental con el objetivo de liberar el diente de una infección. Cuando después de una endodoncia, el remanente dentario es tan escaso que es inútil como soporte, el perno hace de puente entre esta raíz sobrante y la corona artificial.
¿Cómo se coloca un perno dental?
Realizar una endodoncia dental en caso de infección
Antes de realizar un proceso de restauración dental por pernos, suele realizarse la endodoncia primero. En esta, el tejido pulposo está infectado por una carié que ha corroído la mayoría de la estructura dental, incluida la corona, la cual se reemplaza en el proceso restaurativo.
Realizar una limpieza del conducto radicular si no hay infección
En los casos de dientes que ya han recibido una endodoncia en el pasado, o que bien sufrieron una infección que no se prolongó hacia la pulpa dental, solo se efectúa una limpieza del conducto donde está la raíz, denominado conducto radicular. La limpieza de este conducto es fundamental, ya que garantiza una mejor adhesión y cementado del perno a la raíz.
Se sella la endodoncia
Después de hacer la endodoncia, el paciente se somete a un proceso de sellado dental. En este, el dentista rellena la abertura generada por la endodoncia con materiales especiales, denominados gutapercha y cemento sellador. Este proceso evita la entrada de bacterias y la proliferación de caries en el espacio donde se efectuó la endodoncia. Posteriormente, este sellado se perfora con precisión, para que encajen las dimensiones del perno dental.
Medir la longitud del conducto radicular con una radiografía
Con ayuda de una radiografía, el dentista calcula las medidas óptimas para el perno dental, que varían de paciente en paciente. Por lo general, estas tendrían que ser dos tercios de la longitud de la raíz, un tercio del diámetro de la misma y 4 milímetros de distancia del ápice respecto a la perforación de la endodoncia.
Colocar el muñón y el perno
En esta etapa se prepara el material del que estará hecho el perno, la superficie del diente y la perforación del sellado. En esta etapa es fundamental colocar un muñón tallado. El muñón es una pieza metálica donde irá ensamblado el perno, de manera que tenga la restauración tenga una estructura adicional de refuerzo, además del perno.
Agregar la corona dental
Finalmente, la corona dental se pega o sella encima del perno, con la ayuda de material de sellamiento, como cemento dental. Luego de que este se ha endurecido, se retira el exceso a través del tallado.
¿Qué tipos de pernos dentales existen?
Pernos cementados
Estos pernos son más estrechos que el conducto radicular, de modo que en el espacio vacío restante, se solidifique el cemento del sellado dental para fijar el perno.
A diferencia de los demás tipos, estos pernos generan una menor tensión alrededor de la raíz, disminuyendo significativamente la sensibilidad dental en la etapa de recuperación posterior.
Pernos de fricción
Tienen una longitud mayor, por lo que son menos estrechos y más gruesos que los demás tipos de perno. Se utilizan exclusivamente en las dentinas con mayor resistencia, debido a que estos pernos ejercen una mayor fuerza mecánica.
Pernos roscados
Los pernos roscados son gruesos y calzan con mucha exactitud en el conducto radicular, pero en lugar de trabajar con fuerzas de fricción, emplean fuerzas mecánicas de retención. Para ajustarse al conducto, los pernos roscados son engranados con una rosca que ciña uniformemente la dentina al perno.
De los tres tipos, los pernos roscados son los que suelen colocarse en casos donde hay menor soporte radicular disponible.
¿Cómo se cuida de un diente con un perno dental?
Si sabemos cuidar nuestros dientes, entonces sabemos como cuidar nuestros dientes con un perno dental, ya que es similar.
Higiene dental de calidad
Los pernos son medidas de restauración dental posterior, usualmente, a una infección por caries. Entre los cuidados fundamentales está el asear regular y rigurosamente nuestros dientes, de modo que se evite una segunda infección.
Debemos cepillar nuestros dientes dos veces al día y nuestra pasta dental debe ser fluorada, preferiblemente aquella recomendada por el dentista. Debemos tener costumbre en el uso del hilo y enjuagues dentales, que complementen nuestra higiene y nos ofrezcan una doble protección después del cepillado.
Hábitos óptimos y dieta baja en azúcares
Asimismo, también se debe evitar el bruxismo, y los alimentos duros como caramelos o hielos, debido a que podrían dañar la corona dental. También se debe evitar el consumo excesivo de alimentos azucarados y bebidas carbonatadas que puedan dañar nuestro esmalte dental por medio del aumento de la acidez.
Revisiones periódicas
Asimismo, los tratamientos por pernos requieren una atención odontológica periódica, en la que el profesional evalúe el estado de nuestro perno cada cierto tiempo y descarte posibles complicaciones como caries, inflamaciones, desprendimiento, etc.